Acupuntura

Las empleadas modernamente son de acero inoxidable, y desechables, si bien pueden utilizarse de plata o de bronce cromado.
Las hay de varias medidas y espesores, aunque en la práctica se utilizan sólo de un espesor, "el de un cabello", según la descripción china original. Por su largo se dividen en cuatro tipos principales:

Larga (más de tres pulgadas) 7,5 cms.
Mediana (dos o tres pulgadas) 5 a 7,5 cms.
Corta (unas dos pulgadas) 2,5 a 5 cms.
Muy corta (menos de una pulgada) 2,5 cms.

En la antigüedad se utilizaban una serie de agujas de los más diversos tipos, inicialmente una punta de flecha (de pedernal, por supuesto). Más tarde llegaron a emplearse las de hueso, porcelana y, por último, metálicas. Asimismo, variaba su forma: redondas, prismáticas, triangulares, de un solo filo, a modo de cuchillo o sable y de dos filos, como una espada. Puesto que se utilizaban en cirugía, para extraer cuerpos extraños o evacuar colecciones purulentas, esta última variedad era necesaria para adecuarla a los diversos usos, pero una vez codificada la técnica, en el siglo IV de nuestra era, se desecharon todas las demás formas, quedando la que conocemos y que los misioneros que las vieron aplicar por vez primera, con ojos occidentales, describieron como "medicina de largas agujas".

Manejo de la aguja

La aguja debe tomarse entre el pulgar y el índice por su parte media, y clavarse con un movimiento brusco al atravesar la piel, para luego imprimir un movimiento rotatorio que facilita la penetración e impide su enroscamiento en alguna estructura interna. Los antiguos practicantes chinos pellizcaban con sus largas uñas la piel, a fin de evitar el dolor de la penetración de la punta de la aguja.

La aguja puede insertarse perpendicular u oblicuamente, según el lugar de introducción, o sea el punto de acupuntura a punzar, y esta dirección ya se indica específicamente en cada uno de los casos que se detallan en la descripción de los Canales o Meridianos del Cuerpo Humano.

La aguja de tres filos se emplea preferentemente para efectuar una sangría en el punto correspondiente, cuando ello es conveniente para el tratamiento más adecuado de la enfermedad a curar o a aliviar.

La Electro-Acupuntura

Consiste en el empleo de la corriente eléctrica en variadas formas, aplicada sobre la aguja de acupuntura mediante equipos de electroestimulación y la electropuntura se diferencia de la anterior en que el punto es estimulado con un electrodo sin utilización de la aguja.

De manera general, podemos decir que ambas se utilizan básicamente para los siguientes propósitos:

1. a) Detección del punto de acupuntura.

2. b) Diagnóstico por electropuntura (método de Ryodoraku).

3. c) Propósitos terapéuticos.

4. d) Para potenciar efectos de la acupuntura manual en determinadas situaciones.

5. e) Producción de efectos de tonificación o sedación.

6. f) Como analgesia con acupuntura en intervenciones quirúrgicas

El método Ryodoraku proviene de Japón y significa "alineación de puntos hiperelectroconductivos", que se corresponden en general a las líneas de los meridianos conocidos. Es un método diagnóstico y terapéutico. Se emplea un gráfico especialmente diseñado, donde se anotan los valores de la medición del fluido eléctrico de cada punto evaluado. Cuando los valores obtenidos quedan aproximadamente en una banda horizontal, puede considerarse un buen estado de salud en el paciente.

Si aparecen valores por encima o por debajo del promedio, se podrá determinar la sintomatología del enfermo sin realizar el interrogatorio y así proceder con métodos de tonificación o sedación. Existen otros métodos concebidos bajo estos mismos principios de autores rusos y franceses.

Electroestimuladores

En la actualidad existen en el mercado un sinnúmero de equipos de electroestimulación con una salida de corriente alterna y directa de impulso, con frecuencia de 0,01 a 5,000 Hertzios y duración de impulsos variable.

En el Gabinete se utilizan, tres tipos de electroestimuladores para acupuntura: El ACULAB el cual dispone de frecuencias que oscilan desde 0,7 a 1200 Hz, el TENS, con rango de frecuencias fijo y el ACULASER que permite en combinación con el ACULAB realizar la estimulación de los puntos de acupuntura mediante la utilización de láser de infrarojos, lo cual permite estimular dichos puntos sin la inserción de agujas .

El ACULAB (detector-electroestimulador de Acupuntura) se utiliza para la detección de puntos y para la estimulación de los mismos utilizando un tren de pulsos de frecuencia regulable (0,7-1200 Hertzios) y voltaje de salida de 6 volts. Brinda la posibilidad de estimular 8 puntos diferentes a la vez. Debemos señalar que las características de la piel pueden falsear la localización del punto (sudoración, piel seborreica) y en estos casos debemos realizar previamente la limpieza de la piel con alcohol. Nosotros no utilizamos esta posibilidad del equipo en la práctica de forma sistemática.

Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea (TENS)

El TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea), permite realizar electro-acupuntura y terapia pulsátil electromagnética. Posee 18 frecuencias programadas desde 1 a 500 hz y pueden usarse combinadas o por separado e intensidad regulable hasta 30 mA que resulta apropiada para el tratamiento con imanes. Su función terapéutica más frecuentemente utilizada es la analgésica (onda continua y densa-dispersa) y utilizando los pequeños imanes de 2,000 gauss cada uno, en vez de agujas. Los accesorios de caucho se utilizan para la TENS. Los tratamientos para analgesia pueden ser 1-3 veces al día, no más de 30 minutos por cada sesión, por ciclos de 10 días para luego revalorizar al paciente.

Las recomendaciones terapéuticas para la electro-acupuntura (EA), independientemente del equipo utilizado, se basan en la frecuencia (Hz) e intensidad (mA) del estímulo.

1. a) Baja frecuencia y alta intensidad, para tratar afecciones crónicas y dolor crónico.

2. b) Alta frecuencia y baja intensidad, para tratar afecciones agudas y dolor agudo.

Por lo general, se considera que las frecuencias comprendidas entre 2-10 hertz son frecuencias bajas, mientras que las frecuencias por encima de 10 hertz son altas.

A pesar de estos criterios, algunos autores han señalado que los efectos más satisfactorios con la EA, tanto en el tratamiento de enfermos con dolor agudo y crónico, como en afecciones no dolorosas, se logran con frecuencias bajas, de menos de 3 Hertz.

La EA posee un efecto analgésico superior a la acupuntura manual. Se ha utilizado en el preoperatorio para reducir los requerimientos de analgesia en el postoperatorio en pacientes sometidos a cirugía del abdomen inferior, disminuyendo además las náuseas y el mareo. Ha sido más efectiva que la acupuntura manual para el tratamiento de la epicondilitis humeral.

La EA no resulta mejor que la inserción superficial de la aguja para mejorar el distress psicológico en mujeres climatéricas con síntomas vasomotores, sin embargo, el efecto más pronunciado en el estado de ánimo, sugiere que la EA debe tener un efecto adicional comparado con la inserción superficial de la aguja. Por otro lado la EA puede ser una terapia efectiva cuando se utiliza conjuntamente con los programas de rehabilitación en pacientes hemipléjicos.

Aplicaciones

Su efectividad es notoria como analgésico, anestésico y antiespasmódico, actúa asimismo como regulador y equilibrador del sistema nervioso central, periférico y neurovegetativo. En trastornos mentales es especialmente útil en la mejora de: ansiedad, depresión, insomnio, nerviosismo, neurosis, control de adicciones, reducción del estrés e histeria, principalmente y puede actuar en otros trastornos, incluso mayores, como tratamiento complementario, siempre que el médico lo apruebe.


Agujas	Detectores y Estimuladores	Instrumental

Es una técnica TOTALMENTE COMPLEMENTARIA A CUALQUIER OTRA DISCIPLINA TERAPÉUTICA, por lo que no deberá utilizarse de forma excluyente respecto a a otras terapias.