Criterios diagnósticos de trastornos mentales
F30-39 TRASTORNOS DEL HUMOR (AFECTIVOS)
F30.0 Hipomanía
F30.1 Manía sin síntomas psicóticos
F30.2 Manía con síntomas psicóticos
F30.8 Otros episodios maníacos
F30.9 Episodio maníaco sin especificación
F31.0 Trastorno bipolar, episodio actual hipomaníaco
F31.1 Trastorno bipolar, episodio actual maníaco sin síntomas psicóticos
F31.2 Trastorno bipolar, episodio actual maníaco con síntomas psicóticos
F31.3 Trastorno bipolar, episodio actual depresivo leve o moderado
F31.4 Trastorno bipolar, episodioactual depresivo grave sin síntomas psicóticos
F31.5Trastorno bipolar, episodio actual depresivo grave
con síntomas psicóticos
F31.6 Trastorno bipolar, episodio actual mixto
F31.7 Trastorno bipolar,actualmente en remisión
F31.8 Otros trastornos bipolares
F31.9 Trastorno bipolar sin especificación
F32.2 Episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos
F32.3 Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos
F32.8 Otros episodios depresivos
F32.9 Episodio depresivo sinespecificación
F33.1 Trastorno depresivo recurrente, episodio actual moderado
F33.2 Trastorno depresivo recurrente, episodio actual grave sin síntomas psicóticos
F33.3 Trastorno depresivo recurrente, episodio actual grave con síntomas psicóticos
F33.4 Trastorno depresivo recurrente actualmente en remisión
F33.8 Otros trastornos depresivos recurrentes
F33.9 Trastorno depresivorecurrente sin especificación
F34.0 Ciclotimia
F34.1 Distimia
F34.8 Otros trastornos del humor (afectivos) persistentes
F34.9 Trastorno del humor (afectivo) persistente sin especificación
Introducción:
Las relaciones entre la etiología, los síntomas, los procesos bioquímicos subyacentes, la respuesta al tratamiento y el pronóstico de los trastornos del humor no son aún lo suficientemente conocidas como para permitir una clasificación universal, pero a pesar de todo es necesaria. La que sigue a continuación se basa en la esperanza de que sea, al menos, aceptable, pues es el resultado de un amplio proceso de consultas.
La alteración fundamental en estos trastornos es una alteración del humor o de la afectividad, por lo general en el sentido de la depresión (acompañada o no de ansiedad) o en el de la euforia. Este cambio suele acompañarse de uno del nivel general de actividad (vitalidad). La mayoría del resto de los síntomas son secundarios a éstas alteraciones del humor y de la vitalidad o son comprensibles en su contexto. La mayoría de estos trastornos tienden a ser recurrentes y el inicio de cada episodio suele estar en relación con acontecimientos o situaciones estresantes. Esta sección incluye los trastornos del humor (afectivos) en todos los grupos de edad. Aquellos que se presentan en la infancia y adolescencia se codificarán por tanto también de acuerdo con las pautas que siguen.
Las pautas principales de clasificación de los trastornos del humor (afectivos) han sido seleccionados por razones prácticas, para permitir identificar con facilidad los trastornos clínicos más frecuentes. Así, se han diferenciado los episodios únicos de los trastornos bipolares y de otros trastornos que presentan múltiples episodios, ya que gran parte de los enfermos tienen un solo episodio. También se ha dado importancia a la gravedad por las implicaciones que tiene para el tratamiento y la asistencia. Hay que reconocer que los síntomas que aquí se llaman "somáticos" se podrían haber llamado también "melancólicos", "vitales", "biológicos" o "endogenomorfos", y que el fundamento científico de este síndrome es cuestionable. Es de esperar que su iclusión aquí de lugar a una valoración crítica amplia de la utilidad de identificarla por separado. La clasificación está diseñada de tal forma que aquellos que lo deseen, puedan recurrir a este síndrome somático pero también que pueda ser ignorado, sin por ello perder información.
El modo de distinguir los diferentes niveles de gravedad sigue siendo problemático; los tres niveles, leve, moderado y grave se incluyen aquí por el deseo de muchos clínicos.
Los términos "manía" y "depresión grave" se utilizan en esta clasificación para referirse a los extremos opuestos del espectro afectivo. "Hipomanía" se utiliza para indicar un estado intermedio sin ideas delirantes, alucinaciones o interrupción de la actividad normal. Con frecuencia, pero no exclusivamente, se presenta en las etapas iniciales o finales de una manía.
Se especifican aquí tres niveles de gravedad que comparten la presencia de una exaltación del humor, y un aumento de la cantidad y velocidad de la actividad física y mental propias del individuo. Todas la subdivisiones de esta categoría deben utilizarse solo para episodios maníacos aislados. En el caso de que haya episodios del trastorno del humor (afectivos) anteriores o posteriores, ya sean depresivos, maníacos o hipomaníacos, debe recurrirse al 5 trastorno bipolar (F31).
Incluye:
Trastorno bipolar aislado
Episodio maníaco aislado
Hipomanía es un grado menor de manía (F30.1) en el que las alteraciones del humor y del comportamiento son demasiado persistentes y marcadas como para ser incluidas en el apartado de ciclotimia (F34.0) pero a su vez no se acompañan de alucinaciones o ideas delirantes. Hay una exaltación leve y persistente del ánimo (durante al menos varios días seguidos), un aumento de la vitalidad y de la actividad y por lo general, sentimientos marcados de bienestar y de elevado rendimiento físico y mental. También es frecuente que el individuo se vuelva más sociable, hablador, que se comporte con una familiaridad excesiva, que muestre un excesivo vigor sexual y una disminución de la necesidad de sueño, pero nada de esto tiene una intensidad suficiente como para interferir con la actividad laboral o provocar rechazo social. En algunos casos la irritabilidad, el engreimiento y la grosería pueden sustituir a la exagerada sociabilidad eufórica.
Puede alterarse la capacidad de atención y concentración, dando lugar a una imposibilidad para desarrollar con calma actividades laborales, de entretenimiento o descansar tranquilamente. No obstante, esto no suele impedir el interés por actividades y empresas totalmente nuevas o por gastos ligeramente excesivos.
Pautas para el diagnóstico
Deben presentarse varias de las características citadas más arriba de exaltación o de alteración del estado de animo, y del aumento de la vitalidad durante al menos varios días seguidos, en un grado y con una persistencia mayor que la descrita para la ciclotimia (F34.0). Una interferencia considerable con las actividad laboral o social permite el diagnóstico de hipomanía pero si la interferencia es grave o completa se debe diagnosticar manía (F30.1 o F30.2).
Diagnóstico diferencial
La hipomanía ocupa un lugar intermedio en el espectro de los trastornos del humor y del nivel de actividad entre la ciclotimia (F34.0) y la manía (F30.1 y F30.2). El aumento de la vitalidad y la inquietud (y a menudo la pérdida de peso) deben distinguirse de los síntomas similares que se presentan en el hipertiroidismo y en la anorexia nerviosa. Algunos estadios precoces de "depresión agitada", en particular en edades avanzadas, pueden ofrecer una cierta semejanza con la hipomanía del tipo irritable. Los enfermos con síntomas obsesivos graves pueden desarrollar una gran actividad durante la noche para terminar sus rituales de limpieza doméstica pero su afectividad se encuentra por lo general en el extremo opuesto de lo aquí descrito.
Cuando se presente un corto período de hipomanía como preludio o al final de una manía (F30.1 y F30.2) no merece la pena clasificar la hipomanía por separado.
F30.1 Manía sin síntomas
psicóticos
En este trastorno existe una exaltación del humor sin relación con las circunstancias ambientales, que puede variar desde una jovialidad descuidada hasta una excitación casi incontrolable. La euforia se acompaña de aumento de vitalidad con hiperactividad, logorrea y una disminución de las necesidades de sueño. Hay una pérdida de las inhibición social normal, una imposibilidad de mantener la atención y gran tendencia a distraerse. La estimación de sí mismo crece desmesuradamente y se expresan sin inhibiciones ideas de grandeza o extraordinariamente optimistas.
Pueden presentarse trastornos de la percepción tales como una apreciación de los colores en forma especialmente vívida (y por lo general hermosa), o bien una preocupación con los detalles finos de las superficies o texturas así como hiperacusia subjetiva. El individuo se puede embarcar en proyectos extravagantes e impracticables, gastar dinero de forma descabellada o tornarse excesivamente agresivo, cariñoso o chistoso en circunstancias inadecuadas. En algunos episodios maníacos, el humor es irritable y receloso más que exaltado. La primera manifestación tiene lugar con mayor frecuencia entre los 15 y los 30 años de edad, pero puede presentarse a cualquier edad desde el final de la infancia hasta la séptima u octava década de la vida.
Pautas para el diagnóstico
El episodio debe durar al menos una semana, debe ser lo suficientemente grave como para alterar la actividad laboral y social de forma más o menos completa. La alteración del humor debe acompañarse de un aumento de la vitalidad y varios de los síntomas descritos en el apartado previo (en particular la logorrea, la disminución de las necesidades del sueño, las ideas de grandeza y el optimismo excesivo).
F30.2 Manía con síntomas
psicóticos
El cuadro clínico es el de una forma de manía más grave que la descrita en F30.1. El grado de aumento de la estimación de sí mismo y las ideas de grandeza pueden desembocar en ideas delirantes así como la irritabilidad y el recelo pueden dar paso a las ideas delirantes de persecución. En los casos graves pueden presentarse marcadas ideas delirantes de grandeza o religiosas referidas a la propia identidad o a una misión especial. La fuga de ideas y la logorrea pueden dar lugar a una falta de comprensibilidad del lenguaje. La excitación y la actividad física intensas y mantenidas pueden dar lugar a agresiones o violencias. El descuido de la alimentación, de la ingesta de líquidos y de la higiene personal pueden dar lugar a situaciones peligrosas de deshidratación y abandono. Si fuere necesario, las ideas delirantes y las alucinaciones pueden calificarse de congruentes o no congruentes con el estado de ánimo. "No congruente" incluye las ideas delirantes y alucinaciones que se presentan con un estado de ánimo neutro, por ejemplo ideas de referencia sin sentimientos de culpabilidad o sin sentirse acusado o voces alucinatorias sobre temas que no tienen un significado emocional especial.
Incluye:
Estupor maníaco
Diagnóstico diferencial
Uno de los problemas más frecuentes es el diagnóstico diferencial con la esquizofrenia, en particular no han existido prodromos de hipomanía y el enfermo es evaluado tan solo en el apogeo de la enfermedad, cuando el trastorno básico de la afectividad puede estar enmascarado por la presencia de ideas delirantes generalizadas, un lenguaje incomprensible y una excitación violenta. Los enfermos maníacos que están respondiendo a la medicación neuroléptica pueden presentar un problema diagnóstico similar en el momento en que la actividad física y mental han vuelto a la normalidad pero persisten ideas delirantes o alucinaciones. La presencia ocasional de alucinaciones o ideas delirantes de las descritas en la esquizofrenia (F20) pueden ser incongruentes con el estado de ánimo. Sin embargo, si estos síntomas fueran destacados o persistentes, podría ser mas adecuado el diagnóstico de trastorno esquizoafectivo (F25).
F30.8 Otros episodios
maníacos
F30.9 Episodio maníaco sin
especificación
Incluye:
manía sin especificación
Se trata de un trastorno caracterizado por la presencia de episodios reiterados (es decir, al menos dos) en los que el estado de ánimo y los niveles de actividad del enfermo están profundamente alterados, de forma que en ocasiones la alteración consiste en una exaltación del estado de ánimo y un aumento de la vitalidad y del nivel de actividad (manía o hipomanía) y en otras, en una disminución del estado de ánimo y un descenso de la vitalidad y de la actividad (depresión). Lo característico es que se produzca una recuperación completa entre los episodios aislados. A diferencia de otros trastornos del humor (afectivos) la incidencia en ambos sexos es aproximadamente la misma. Dado que los enfermos que sufren únicamente episodios repetidos de manía son relativamente escasos y de características muy parecidas (antecedentes familiares, personalidad premórbida, edad de comienzo y pronóstico a largo plazo) al resto de los enfermos que tienen al menos episodios ocasionales de depresión, estos enfermos se clasifican como otro trastorno bipolar (F31.8).
Los episodios de manía comienzan normalmente de manera brusca y se prolongan durante un período de tiempo que oscila entre dos semanas y cuarto a cinco meses (la duración mediana es de cuatro meses). Las depresiones tienden a durar más (su duración mediana es de 6 meses), aunque rara vez se prolongan más de un año, excepto en personas de edad avanzada. Ambos tipos de episodios sobrevienen a menudo a raíz de acontecimientos estresantes u otros traumas psicológicos, aunque su presencia o ausencia no es esencial para el diagnóstico. El primer episodio puede presentarse a cualquier edad, desde la infancia hasta la senectud. La frecuencia de los episodios y la forma de las recaídas y remisiones pueden ser muy variables, aunque las remisiones tienden a ser más cortas y las depresiones más frecuentes y prolongadas al sobrepasar la edad media de la vida.
A pesar de que el concepto original de "psicosis maníaco-depresiva" también incluía enfermos que sufrían únicamente de depresión, el término trastorno o psicosis maníaco depresiva se usa ahora preferentemente como sinónimo del trastorno bipolar.
Incluye:
trastorno maníaco-depresivo
psicosis maníaco-depresiva
reacción maníaco-depresiva
Excluye:
ciclotimia (F34.0)
trastorno bipolar, episodio maníaco (F30)
F31.0 Trastorno bipolar,
episodio actual hipomaníaco
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso es necesario que:
a) el episodio actual satisfaga las pautas de hipomanía (F30.0) y
b) se haya presentado al menos otro episodio hipomaníaco, maníaco, depresivo o mixto en el pasado.
F31.1 Trastorno bipolar,
episodio actual maníaco sin síntomas psicóticos
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso es necesario que:
a) el episodio actual satisfaga las pautas de manía sin síntomas psicóticos (F30.1) y
b) se haya presentado al menos otro episodio hipomaníaco, maníaco, depresivo o mixto en el pasado.
F31.2 Trastorno bipolar,
episodio actual maníaco con síntomas psicóticos
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso es necesario que:
a) el episodio actual satisfaga las pautas de manía con síntomas psicóticos (F30.2) y
b) se haya presentado al menos otro episodio hipomaníaco, maníaco, depresivo o mixto en el pasado.
Se puede especificar si los síntomas psicóticos del episodio actual son congruentes y no congruentes con el estado de ánimo (ver F30.2).
F31.3 Trastorno bipolar,
episodio actual depresivo leve o moderado
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso es necesario que:
a) el episodio actual satisfaga las pautas de episodio depresivo leve (F32.0) o moderado (F32.1) y
b) se haya presentado al menos otro episodio hipomaníaco, maníaco, depresivo o mixto en el pasado.
Se puede utilizar un quinto carácter para especificar la presencia o ausencia de síntomas somáticos en el episodio depresivo actual.
F31.4 ;Trastorno bipolar,
episodio actual depresivo grave sin síntomas psicóticos
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso es necesario que:
a) el episodio actual satisfaga las pautas de episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos (F32.2) y
b)se haya presentado al menos otro episodio hipomaníaco, maníaco, depresivo o mixto en el pasado.
F31.5 Trastorno bipolar,
episodio actual depresivo grave con síntomas psicóticos
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso es necesario que:
a) el episodio actual satisfaga las pautas de episodio depresivo grave con síntomas psicóticos (F32.3) y
b) se haya presentado al menos otro episodio hipomaníaco, maníaco, depresivo o mixto en el pasado.
Se puede especificar si los síntomas psicóticos son congruentes o no congruentes con el estado de ánimo (ver F30.2).
F31.6 Trastorno bipolar,
episodio actual mixto
El enfermo ha padecido en el pasado por lo menos un episodio hipomaníaco, maníaco o mixto y en la actualidad presenta una mezcla o una sucesión rápida de síntomas maníacos, hipomaníacos y depresivos.
Pautas para el diagnóstico
Aunque las formas clásicas de trastorno bipolar consisten en la alternancia de los episodios maníacos y depresivos, separados por períodos de estado de ánimo normal, no es raro que un estado de humor depresivo se acompañe durante días o semanas de hiperactividad y logorrea o que un humor maníaco e ideas de grandeza se acompañe de agitación y pérdida de la vitalidad y de la libido. Los síntomas maníacos y depresivos pueden también alternar rápidamente, de día en día o incluso de hora en hora. El diagnóstico de trastorno bipolar mixto sólo deberá hacerse si ambos tipos de síntomas, depresivos y maníacos, son igualmente destacados durante la mayor parte del episodio actual de enfermedad, que debe durar como mínimo dos semanas.
Excluye:
episodio afectivo mixto aislado (F38.0)
F31.7 Trastorno bipolar,
actualmente en remisión
El enfermo ha padecido al menos un episodio maníaco, hipomaníaco o mixto en el pasado y por lo menos otro episodio maníaco, hipomaníaco, depresivo o mixto, pero en la actualidad no sufre ninguna alteración significativa del estado de ánimo ni la ha sufrido en varios meses. No obstante, puede estar recibiendo tratamiento para reducir el riesgo de que se presenten futuros episodios.
F31.8 Otros trastornos
bipolares
Incluye:
Trastorno bipolar de tipo II
episodios maníacos recurrentes
F31.9 Trastorno bipolar sin
especificación
En los episodios depresivos típicos de cada una de las tres formas descritas a continuación, leve (F32.0), moderada (F32.1) o grave (F32.2 y F32.3), por lo general, el enfermo que las padece sufre un humor depresivo, una pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, una disminución de su vitalidad que lleva a una reducción de su nivel de actividad y a un cansancio exagerado, que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo. También son manifestaciones de los episodios depresivos:
a) la disminución de la atención y concentración
b)la pérdida de la confianza en sí mismo y sentimientos de inferioridad
c) las ideas de culpa y de ser inútil (incluso en las episodios leves)
d) una perspectiva sombría del futuro
e)los pensamientos y actos suicidas o de autoagresiones
f) los trastornos del sueño y
g) la pérdida del apetito.
La depresión del estado de ánimo varía escasamente de un día para otro y no suele responder a cambios ambientales, aunque puede presentar variaciones circadianas características. La presentación clínica puede ser distinta en cada episodio y en cada individuo. Las formas atípicas son particularmente frecuentes en la adolescencia. En algunos casos, la ansiedad, el malestar y la agitación psicomotriz pueden predominar sobre la depresión. La alteración del estado de ánimo puede estar enmascarada por otros síntomas, tales como irritabilidad, consumo excesivo de alcohol, comportamiento histriónico, exacerbación de fobias o síntomas obsesivos preexistentes o por preocupaciones hipocondriacas. Para el diagnóstico de episodio depresivo de cualquiera de los tres niveles de gravedad habitualmente se requiere una duración de al menos dos semanas, aunque períodos más cortos pueden ser aceptados si los síntomas son excepcionalmente graves o de comienzo brusco.
Alguno de los síntomas anteriores pueden ser muy destacados y adquirir un significado clínico especial. Los ejemplos más típicos de estos síntomas "somáticos" (ver Introducción, página 143) son:
a) pérdida del interés o de la capacidad de disfrutar de actividades que anteriormente eran placenteras
b) pérdida de reactividad emocional a acontecimientos y circunstancias ambientales placenteras
c) despertarse por la mañana dos o más horas antes de lo habitual
d) empeoramiento matutino del humor depresivo
e) presencia objetiva de inhibición o agitación psicomotrices claras (observadas o referidas por terceras personas)
f) pérdida marcada de apetito
g) pérdida de peso (del orden del 5% o más del peso corporal en el último mes) y
h) pérdida marcada de la libido.
Este síndrome somático habitualmente no se considera presente a menos que cuatro o más de cuatro de las anteriores características estén definitivamente presentes.
Las categorías de episodio depresivo leve (F32.0), moderado (F32.1) y grave (F32.2 y F32.3) que se describen con mayor detalle a continuación, deben ser utilizadas únicamente para episodios depresivos aislados (o para el primero). Los posibles episodios depresivos siguientes deben clasificarse dentro de una de las subdivisiones del trastorno depresivo recurrente (F33).
Se incluyen unos niveles de gravedad para poder cubrir el amplio espectro de los cuadros clínicos que se ven en los diversos tipos de práctica psiquiátrica. Enfermos con episodios depresivos leves son frecuentes en la práctica médica general, mientras que las unidades de internamiento psiquiátricas suelen ocuparse de las formas mas graves de episodios depresivos.
Los actos autoagresivos, con frecuencia intoxicaciones voluntarias con la medicación prescrita, que acompañan a los trastornos del humor (afectivos), deben codificarse mediante un código adicional del capítulo XX de la CIE-10 (X60-X84). Estos códigos no implican valoraciones acerca de la diferenciación entre intentos de suicidio y "parasuicidio". Ambos se incluyen en la categoría general de autoagresión.
La diferenciación entre los grados leve, moderado y grave se basa en una complicada valoración clínica que incluye el número, el tipo y la gravedad de los síntomas presentes. El nivel de la actividad social y laboral cotidiana suele ser una guía general muy útil de la gravedad del episodio, aunque los factores personales, sociales y culturales que influyen en la relación entre la gravedad de los síntomas y la actividad social, son lo suficientemente frecuentes e intensas como para hacer poco prudente incluir el funcionamiento social entre las pautas esenciales de gravedad.
La presencia de demencia (F00-F03) o de retraso mental (F70-F79), no excluyen el diagnóstico de un episodio depresivo tratable, aunque las dificultades de comunicación hacen probable que sea necesario confiar más de lo habitual para hacer el diagnóstico, en los síntomas somáticos objetivos observados como la inhibición psicomotriz, la pérdida de apetito y de peso y los trastornos del sueño.
Incluye:
episodios aislados de reacción depresiva
depresión psicógena (F32.0, F32.1 ó F32.2)
depresión reactiva(F32.0, F32.1 ó F32.2)
depresión mayor (sin síntomas psicóticos)
Pautas para el diagnóstico
El ánimo depresivo, la pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y el aumento de la fatigabilidad suelen considerarse como los síntomas más típicos de la depresión, y al menos dos de estos tres deben de estar presentes para hacer un diagnóstico definitivo, además de al menos dos del resto de los síntomas enumerados anteriormente (en F32). Ninguno de los síntomas debe estar presente en un grado intenso. El episodio depresivo debe durar al menos unas dos semanas.
Un enfermo con un episodio depresivo leve, suele encontrarse afectado por los síntomas y tiene alguna dificultad para llevar a cabo su actividad laboral y social, aunque es probable que no las deje por completo.
Se puede utilizar un quinto carácter para especificar la presencia de síntomas somáticos:
Se satisfacen totalmente las pautas de episodio depresivo leve y estan presentes pocos o ninguno de los síntomas somáticos.
Se satisfacen las pautas de episodio depresivo leve y cuatro o más de los síntomas somáticos están también presentes (si están presentes sólo dos ó tres pero son de una gravedad excepcional, puede estar justificado utilizar esta categoría).
F32.1 Episodio depresivo
moderado
Pautas para el diagnóstico
Deben estar presentes al menos dos de los tres síntomas más típicos descritos para episodio depresivo leve (F32.0) así como al menos tres (y preferiblemente cuatro) de los demás síntomas. Es probable que varios de los síntomas se presenten en grado intenso, aunque esto no es esencial si son muchos los síntomas presentes. El episodio depresivo debe durar al menos unas dos semanas.
Un enfermo con un episodio depresivo moderado suele tener grandes dificultades para poder continuar desarrollando su actividad social, laboral o doméstica.
Se puede utilizar un quinto carácter para especificar la presencia de síntomas somáticos:
Se satisfacen totalmente las pautas de episodio depresivo moderado y no estan presentes pocos ninguno de los síntomas somáticos.
Se satisfacen totalmente las pautas de episodio depresivo moderado y cuatro o más de los síntomas somáticos están también presentes (si están presentes sólo dos ó tres pero son de una gravedad excepcional, puede estar justificado utilizar esta categoría).
F32.2 Episodio depresivo
grave sin síntomas psicóticos
Durante un episodio depresivo grave, el enfermo suele presentar una considerable angustia o agitación, a menos que la inhibición sea una característica marcada. Es probable que la pérdida de estimación de sí mismo los sentimientos de inutilidad o culpa sean importantes, y el riesgo de suicidio es notable en los casos particularmente graves. Se presupone que los síntomas somáticos están presentes casi siempre durante un episodio depresivo grave.
Pautas para el diagnóstico
Deben estar presentes los tres síntomas típicos del episodio depresivo leve y moderado, y además por lo menos cuatro de los demás síntomas, los cuales deben ser de intensidad grave. Sin embargo, si están presentes síntomas importantes como la agitación o la inhibición psicomotrices, el enfermo puede estar poco dispuesto o ser incapaz de describir muchos síntomas con detalle. En estos casos está justificada una evaluación global de la gravedad del episodio. El episodio depresivo debe durar normalmente al menos dos semanas, pero si los síntomas son particularmente graves y de inicio muy rápido puede estar justificado hacer el diagnóstico con una duración menor de dos semanas.
Durante un episodio depresivo grave no es probable que el enfermos sea capaz de continuar con su actividad laboral, social o doméstica más allá de un grado muy limitado.
Utilice esta categoría para episodios aislados de trastorno depresivo grave. Si hubieran presentado otros episodios utilice la categoría trastorno depresivo recurrente (F33).
Incluye:
episodios depresivos aislados de depresión agitada
melancolía depresión vital sin síntoma psicóticos
F32.3 Episodio depresivo
grave con síntomas psicóticos
Se trata de un episodio depresivo grave que satisface las pautas establecidas de F32.2, y en el cual están presentes además ideas delirantes, alucinaciones o un estupor depresivo. Las ideas delirantes suelen incluir temas de pecado, de ruina o de catástrofes inminentes de los que el enfermo se siente responsable. Las alucinaciones auditivas u olfatorias suelen ser en forma de voces difamatorias o acusatorias o de olores a podrido o carne en descomposición. La inhibición psicomotriz grave puede progresar hasta un estupor. Las alucinaciones o ideas delirantes pueden especificarse como congruentes o no congruentes con el estado de ánimo (ver F30.2).
Incluye:
episodios aislados de depresión mayor con síntomas psicóticos
psicosis depresiva psicógena
psicosis depresiva reactiva
depresión psicótica
Diagnóstico diferencial
El estupor depresivo hay que diferenciarlo de la esquizofrenia catatónica (F20.2), del estupor disociativo (F44.2) y de las formas orgánicas de estupor. Se debe utilizar esta categoría únicamente para los episodios aislados de depresión grave con síntomas psicóticos; para los episodios sucesivos se debe utilizar una de las subcategorías de trastorno depresivo recurrente (F33).
F32.8 Otros episodios
depresivos
Se deben incluir aquí episodios que no reúnen las características de los episodios depresivos señalados en F32.0-F32.3, pero que por la impresión diagnóstica de conjunto indican que son de naturaleza depresiva. Por ejemplo, mezclas fluctuantes de síntomas depresivos (especialmente de la variedad somática) con otros síntomas como la tensión, preocupación, malestar o mezclas de síntomas depresivos somáticos con dolor persistente o cansancio no debido a causas orgánicas (como los que se observan en ocasiones en los servicios de interconsulta de hospitales generales).
Incluye:
depresión atípica
episodios aislados de depresión "enmascarada" sin especificación
F32.9 Episodio depresivo
sin especificación
Incluye:
depresión sin especificación
trastorno depresivo sin especificación
F33 TRASTORNO DEPRESIVO
RECURRENTE
Este trastorno se caracteriza por la aparición de episodios repetidos de depresión, que pueden presentar los rasgos de episodio depresivo leve (F32.0), moderado (F32.1) o grave (F32.2 y F32.3), pero sin antecedentes de episodios aislados de exaltación del estado de ánimo o aumento de la vitalidad suficientes para satisfacer las pautas de manía F30.1 y F30.2. No obstante, pueden haberse presentado episodios breves de elevación ligera del estado de ánimo o hiperactividad (que satisface las pautas de hipomanía F30.0) inmediatamente después de un episodio depresivo, a veces precipitados por el tratamiento antidepresivo. La edad de comienzo y la gravedad, duración y frecuencia de los episodios depresivos pueden ser muy variables. En general, el primer episodio se presenta más tarde que en el trastorno bipolar, situándose la edad media de comienzo en la quinta década de vida. Los episodios también suelen tener una duración de tres a doce meses (duración mediana de seis meses), pero las recaídas son menos frecuentes. La recuperación suele ser completa, un pequeño número de enfermos queda crónicamente deprimido, en especial si se trata de personas de edad avanzada (en estos casos de utilizarse también esta categoría). A menudo acontecimientos vitales estresantes son capaces de precipitar episodios aislados con independencia de su gravedad y en muchas culturas son dos veces más frecuentes en las mujeres que en los varones, tanto los episodios aislados como cuando se trata de depresiones persistentes.
El riesgo de que un enfermo con un trastorno depresivo recurrente tenga un episodio de manía nunca desaparece totalmente, con independencia del número de episodios depresivos que haya tenido. Si se presentara un episodio maníaco debe cambiarse el diagnóstico a trastorno bipolar.
El trastorno depresivo recurrente puede subdividirse como se indica a continuación, especificando primero el tipo del episodio actual, y después (si se dispone de suficiente información), el tipo que predomina en todos los episodios.
Incluye:
(F33.0 ó F33.1) episodios recurrentes de:
reacción depresiva
depresión psicógena
depresión reactiva
trastorno afectivo estacional
(F33.2 ó F33.3) episodios recurrentes de:
depresión endógena
depresión mayor
psicosis maniaco-depresiva (de tipo depresivo)
depresión psicótica psicógena o reactiva
depresión psicótica
depresión vital
Excluye:
episodios depresivos breves recurrentes (F38.1)
F33.0 Trastorno depresivo
recurrente, episodio actual leve
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso deben satisfacerse todas las pautas de trastorno depresivo recurrente (F33) y el episodio actual debe satisfacer las pautas para episodio depresivo leve (F32.0). Además por lo menos dos episodios deben haber durado un mínimo de dos semanas y deben haber estado separados varios meses libres de alteración significativa del humor.
De lo contrario debe recurrirse a Otros trastornos del humor (afectivos) recurrentes (F38.1).
Puede utilizarse un quinto carácter para especificar la presencia de síntomas somáticos en el episodio actual:
F33.00 sin síntomas
somáticos (ver F32.00)
F33.01 con síntomas
somáticos (ver F32.01)
Puede especificarse, si es preciso, el tipo predominante de los episodios previos (leve o moderado, grave, incierto).
F33.1 Trastorno depresivo
recurrente, episodio actual moderado
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso deben satisfacerse todas las pautas de trastorno depresivo recurrente (F33) y el episodio actual debe satisfacer las pautas para episodio depresivo moderado (F32.1). Además por lo menos dos episodios deben haber durado un mínimo de dos semanas y deben haber estado separados por un periodo de varios meses libres de alteración significativa del humor. De lo contrario debe recurrirse a Otros trastornos del humor (afectivos) recurrentes (F38.1).
Puede utilizarse un quinto carácter para especificar la presencia de síntomas somáticos en el episodio actual:
F33.10 sin síntomas
somáticos (ver F32.10)
F33.11 con síntomas
somáticos (ver F32.11)
Puede especificarse, si es preciso, el tipo predominante de los episodios previos (leve, moderado, grave, incierto).
F33.2 Trastorno depresivo
recurrente, episodio actual grave sin síntomas psicóticos
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso deben satisfacerse todas las pautas de trastorno depresivo recurrente (F33) y el episodio actual debe satisfacer las pautas para episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos (F32.2). Además por lo menos dos episodios deben haber durado un mínimo de dos semanas y deben haber estado separados por un periodo de 5varios meses libres de alteración significativa del humor. De lo contrario debe recurrirse a Otros trastornos del humor (afectivos) recurrentes (F38.1).
Puede especificarse, si es preciso, el tipo predominante de los episodios previos (leve, moderado, grave, incierto).
F33.3 Trastorno depresivo
recurrente, episodio actual grave con síntomas psicóticos
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso deben satisfacerse todas las pautas de trastorno depresivo recurrente (F33) y el episodio actual debe satisfacer las pautas para episodio depresivo grave con síntoma psicóticos (F32.3). Además por lo menos dos episodios deben haber durado un mínimo de dos semanas y deben haber estado separados por un periodo de varios meses libres de alteración significativa del humor. De lo contrario debe recurrirse a Otros trastornos del humor (afectivos) recurrentes (F38.1).
Si fuere necesario, las alucinaciones o ideas delirantes pueden distinguirse entre congruentes o no congruentes con el estado de ánimo (ver F30.2).
Puede especificarse, si es preciso, el tipo predominante de los episodios previos (leve, moderado, grave, incierto).
F33.4 Trastorno depresivo
recurrente actualmente en remisión
Pautas para el diagnóstico
Para un diagnóstico preciso en el pasado debieron satisfacerse todas las pautas de trastorno depresivo recurrente(F33), pero el estado actual no satisface las pautas para episodio depresivo de cualquier gravedad, o para cualquier otro trastorno de F30-39. Además por lo menos dos episodios deben haber durado un mínimo de dos semanas y deben haber estado separados por un periodo de varios meses libres de alteración significativa del humor. De lo contrario debe recurrirse a Otros trastornos del humor (afectivos) recurrentes (F38.1).
Esta categoría puede utilizarse también si el enfermo está recibiendo tratamiento para disminuir el riesgo de nuevos episodios.
F33.8 Otros trastornos
depresivos recurrentes
F33.9 Trastorno depresivo
recurrente sin especificación
Incluye:
depresión monopolar sin especificación
F34 TRASTORNOS DEL HUMOR
(AFECTIVOS) PERSISTENTES
Se trata de una serie de trastornos persistentes del estado de ánimo, que suelen ser de intensidad fluctuante, en los que los episodios aislados son rara vez los suficientemente intensos como para ser descritos como hipomaníacos o incluso como episodios depresivos leves. Dado que duran años y en algunos casos la mayor parte de la vida adulta del enfermo, suelen acarrear un considerable malestar y una serie de incapacidades. En 5algunos casos, sin embargo, episodios recurrentes o aislados de manía o de depresión, leve o grave, pueden superponerse a un trastorno afectivo persistente. Los trastornos afectivos persistentes se clasifican en esta sección en vez de con los trastornos de personalidad, porque estudios familiares, han demostrado que existe una relación genética con los trastornos del humor (afectivos) y porque a veces responden a los mismos tratamientos que éstos. Se han descrito variedades de comienzo precoz y tardío de ciclotimia.
Se denomina así a un trastorno caracterizado por una inestabilidad persistente del estado de ánimo, que implica la existencia de muchos períodos de depresión y de euforia leves. Esta inestabilidad aparece por lo general al inicio de la edad adulta y sigue un curso crónico, aunque a veces el estado de ánimo permanece normal y estable durante meses seguidos. El enfermo no percibe relación alguna entre las oscilaciones del humor y los acontecimientos vitales. Es difícil diagnosticar este trastorno sin disponer de un período prolongado de observación o de un relato excepcionalmente bueno del comportamiento del enfermo en el pasado. Dado que las oscilaciones del ánimo son relativamente leves y los períodos de euforia pueden ser muy agradables, la ciclotimia pasa frecuentemente desapercibida a la atención médica. Esto puede deberse, en algunos casos, a que los cambios del estado de ánimo son menos evidentes que los cambios cíclicos en el nivel de actividad, la confianza en sí mismo, la sociabilidad o las apetencias. Si fuere necesario, puede especificarse si el comienzo es precoz (tuvo lugar durante la adolescencia o la tercera década de la vida) o tardío.
El rasgo esencial es la inestabilidad persistente del
estado de ánimo, lo que trae consigo un gran número de
episodios de
depresión y euforia leves, ninguno de los cuales ha sido lo
suficientemente intenso y duradero como para satisfacer las
pautas de diagnóstico y la descripción de un trastorno bipolar (F31) o un trastorno depresivo
recurrente (F33). Esto implica
que los episodios aislados de oscilación del humor que no
satisfacen las pautas para ninguna de las categorías descritas
en episodio maníaco (F30) o
episodio depresivo (F32).
Incluye:
trastorno de personalidad afectiva
personalidad cicloide
personalidad ciclotímica
Diagnóstico diferencial
Hay que tener en cuenta que este trastorno es frecuente entre los familiares de enfermos que padecen un trastorno bipolar (F31) y alguno de los enfermos con ciclotimia llegan en ocasiones a 4 presentar ese cuadro. Una ciclotimia puede persistir durante toda la edad adulta, desaparecer de manera temporal o permanente o evolucionar hacia alteraciones más graves del estado de ánimo, tales como un trastorno bipolar (F31) o un trastorno depresivo recurrente (F33).
Se denomina así a una depresión crónica del estado de ánimo que no se corresponde con la descripción o las pautas para el diagnóstico de un trastorno depresivo recurrente, episodio actual leve o moderado (F33.0, F33.1), por su gravedad o por la duración de los episodios (aunque pueden haberse satisfecho las pautas para un episodio depresivo leve en el pasado, en especial al inicio del trastorno). La proporción entre las fases recortadas de depresión leve y los períodos intermedios de comparativa normalidad es muy variable. Los enfermos tienen a menudo días o semanas en los que refieren encontrarse bien, pero durante la mayor parte del tiempo (frecuentemente durante meses seguidos) se sienten cansados y deprimidos, todo les supone un esfuerzo y nada les satisface. Están meditabundos y quejumbrosos, duermen mal y se sienten incapaces de todo, aunque normalmente pueden hacer frente a las demandas básicas de la vida cotidiana. La distimia, por lo tanto, tiene mucho en común con los conceptos de neurosis depresiva y depresión neurótica. Si fuere necesario, puede especificarse si el comienzo es precoz (tuvo lugar durante la adolescencia o la tercera década de la vida) o tardío.
Pautas para el diagnóstico
El rasgo esencial es una depresión prolongada de estado de ánimo que nunca, o muy rara vez, es lo suficientemente intensa como para satisfacer las pautas para trastorno depresivo recurrente, episodio actual leve o moderado (F33.0, F33.1). Suele comenzar al iniciarse la edad adulta y evoluciona a lo largo de varios años, o bien es de duración indefinida. Cuando el comienzo es más tardío, suele ser la consecuencia de un episodio depresivo aislado (F32) o asociarse a pérdidas de seres queridos u otros factores estresantes manifiestos.
Incluye:
depresión ansiosa persistente
neurosis depresiva
trastorno de personalidad depresiva
depresión neurótica (demás de dos años de duración)
Excluye:
depresión ansiosa leve o no persistente (F41.2)
reacción de duelo de menos de dos años de duración (F43.21, reacción depresiva prolongada)
esquizofrenia residual (F20.5)
F34.8 Otros trastornos del
humo
Se trata de una categoría residual para aquellos trastornos del humor (afectivos) persistentes que no son lo suficientemente graves o duraderos como para satisfacer las pautas de ciclotimia (F34.0) o distimia (F34.1) pero que sin embargo son clínicamente significativos. Algunos tipos de depresión antes llamados "neuróticos" se incluyen aquí, siempre y cuando no se satisfagan las pautas de ciclotimia (F34.0) o distimia (F34.1) o de episodio depresivo leve (F32,0) o moderado (F32.1).
F34.9 Trastorno del humor
(afectivo) persistente sin especificación
F38 OTROS TRASTORNOS DEL
HUMOR (AFECTIVOS)
F38.0 Otros episodios de
trastorno del humor (afectivos) aislados
F38.00 Episodio de
trastorno del humor (afectivo) mixto
Se trata de episodios de alteraciones del humor (afectivas) que duran al menos dos semanas, caracterizado por una mezcla o una alternancia rápida (por lo general de pocas horas) de síntomas hipomaníacos, maníacos o depresivos.
F38.1 Otros trastornos del
humor (afectivos) recurrentes
F38.10 Trastorno depresivo
breve recurrente
Durante el año anterior se han presentado cada mes episodios depresivos recurrentes breves. Todos los episodios depresivos aislados duran menos de dos semanas (típicamente dos o tres días, con recuperación completa), pero satisfacen las pautas sintomáticas de episodio depresivo leve, moderado o grave (F32.0, F32.1, F32.2).
Diagnóstico diferencial
En contraste con la distimia (F34.1) los enfermos no están deprimidos durante la mayoría del tiempo. Si los episodios se presentan sólo en relación con el ciclo menstrual, utilice el código F38.8 y otro adicional para la etiología subyacente (N94.8 Otros trastornos específicos relacionados con los órganos genitales femeninos y el ciclo menstrual).
F38.8 Otros trastornos del
humor (afectivos) especificados
Es una categoría residual para episodios simples que no satisfacen las pautas ninguna otra de las categorías F30 a F32.
F39 TRASTORNO DEL HUMOR
(AFECTIVO) SIN ESPECIFICACION
Se utilizará esta categoría sólo en última instancia, cuando no se pueda usar ningún otro término.
Incluye:
psicosis afectiva sin especificación
Excluye:
trastorno mental sin especificación (F99)